Venezuela representa un «ejemplo de gran corrupción», afirmó este martes la Organización No Gubernamental (ONG) Transparencia Internacional (TI), en cuyo informe anual sobre 2023 este país aparece, por décimo año consecutivo, como el más corrupto de las Américas.
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Según el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) en el sector público, con una escala desde cero (muy corrupto) hasta 100 (muy baja corrupción), Venezuela obtuvo 13 puntos -cinco menos respecto a 2018-, con los que se ubica en el puesto más bajo de la lista de países americanos.
Venezuela y Haití fueron percibidas como las naciones más corruptas de las Américas en 2014 y 2015, y a partir de 2016 el país petrolero ha superado al insular.
TI señaló que en Venezuela «miles de millones de dólares de dinero público han sido malversados sistemáticamente, beneficiando a unos pocos individuos poderosos y exacerbando la pobreza y la desigualdad».
La organización indicó también que, en el país, los «grandes esquemas de corrupción van de la mano con la captura de los sistemas legislativo, regulatorio y judicial por parte de funcionarios de alto nivel para generar poder y evadir el castigo».
Más acusaciones
En esta nación sudamericana, prosigue el escrito, el «pago de sobornos y la cooptación de jueces y fiscales en todos los niveles del sistema de justicia se ha convertido en uno de los principales mecanismos utilizados por las redes delictivas para asegurar la continuidad de sus actividades ilícitas, así como su impunidad».
«Algunos jueces y fiscales venezolanos, además de formar parte de estas redes, también están siendo investigados por la Corte Penal Internacional por su intervención, actuación u omisión en abusos, torturas y otros crímenes de lesa humanidad», aseguró TI.
El año pasado, en el mundo, Venezuela y Siria -también con 13 puntos- ocuparon, después de Somalia (11), las «posiciones inferiores en el índice», que clasifica a 180 naciones y territorios.
Corruptómetro
Según el ‘Corruptómetro’ de la ONG Transparencia Venezuela, elaborado a partir de causas e investigaciones de organismos oficiales dentro y fuera del país, la corrupción ha comprometido, al menos, 64.601 millones de dólares.
En marzo del año pasado, las autoridades pusieron en marcha una operación anticorrupción que se paralizó abruptamente dos meses después sin explicaciones por parte de la Fiscalía y el gobierno, que mantuvieron silencio sobre aspectos clave del proceso, según dijeron expertos a EFE.
El exministro de Petróleo Tareck El Aissami, quien renunció a su cargo para colaborar con las investigaciones, fue el pez más gordo que cayó en esta operación, pero desde entonces no se conoce su paradero ni el alcance de su responsabilidad en los hechos.