“Los trabajadores de los diferentes planteles educativos de esta entidad federal, nacionales o estadales, tienen instrucciones de no incorporarse a sus sitios de trabajo si no cuentan en cada uno de ellos con las mínimas condiciones laborales y de bioseguridad requeridas”.
La anterior manifestación provino de Naudy Torres, presidente del Sindicato de Obreros de Institutos Educacionales del Estado Lara (SOIE-Lara).
Al ser interrogado al respecto, Torres recalcó que “debo enfatizar que nosotros, en la dirigencia obrera, no estamos inventando nada, yno estamos exigiendo nadanuevo, ni nada del otro mundo”.
-Simplemente –añadió-, estamos, por un lado, exigiendo que se nos cumpla con lo indicado por el mismo gobierno nacional en cuanto a la pandemia del coronavirus, y, por el otro, que, además, se cumpla igualmente con lo establecido en la actual contratación colectiva vigente respecto a la correspondiente dotación para que ellos cumplan con su trabajo.
En cuanto a lo primero, resaltó que en los planteles debe haber, entre otras cosas, botas, guantes, mascarillas, gel, desinfectante, etc., y, en cuanto a lo segundo, debe también haber cepillos, coletos, cloro, etc., esto último, repito, previsto muy claramente en la actual contratación colectiva vigente, y que ahora se necesita más que nunca, debido a la emergencia sanitaria.
La vacunación y el agua
-Pero –recaló el dirigente-hay también otros renglones muy importantes a cumplirse: Uno, la vacunación, que, hasta ahora, al menos en el área de los obreros, va a paso de morrocoy, puesto que, al momento, hoyjueves 23 de septiembre, si acaso llegará al 25 porciento del total de trabajadores educacionales, incluidos nacionales y estadales.
-Y otro detalle importantísimo –recalcó luego- es el agua, puesresulta que, también en este momento, la mayoría de los planteles carecen del aporte del preciado líquido, bien sea por tubería,de la cual casi nunca llega, o a través de camiones cisternas.
-De paso, los baños -o sanitarios- de casi todos los institutos educativos del estado se hallan en condiciones prácticamente inservibles.
-Entonces, si no están dadas las condiciones, ¿Cómo se pretende que nuestros obreros educacionales se incorporen a trabajar?
-Y todo ello sin incluir aquí la situación y las condiciones en la que los mismos alumnos se van a reincorporar.
¿Qué hacer?
Entonces, ¿Qué debe hacer un trabajador educacional si no encuentra esas “condiciones mínimas” para laborar?
-Muy sencillo: Ya todos tienen instrucciones de que, en primer lugar, ellos mismos evalúen –porque están en capacidad de hacerlo- si se cumplen tales condiciones, y, si no es así, entonces, ellos mismos –valga la redundancia- deben levantar un acta con la firma de todos los trabajadores del plantel, en la cual dejen constancia de su retiro, y de las razones que lo motivaron.
-De esa acta –prosiguió-, ellos entregarán una copia al director del plantel, y otra la entregarán en la sede del sindicato, para nosotros hacerla llegar a la Zona Educativa del Estado Lara, para que allí quede constancia de las razones del retiro del trabajador de su sitio de labor. También la haremos llegar al INPSASEL.
-Por cierto, de esas actas, ya nos han llegado unas cuantas, que nos disponemos a llevarlas hasta la Zona Educativa en los próximos días, como antes se indicó.
-Y quiero aprovechar la oportunidad -dijo por último Torres- para denunciar nuevamente la situación que están viviendo muchos trabajadores educacionales, incluso algunos directivos nuestros, sobre todo en el interior del estado, de persecución, acoso, amedrentamiento y hasta de suspensión de sueldo, de lo cual abundaremos en detalles en otra oportunidad.
fuente diario el informador