Los Dallas Mavericks de Luka Doncic sellearon con un triunfo agónico (96-98) su primera ronda de los playoffs ante los Utah Jazz (2-4) y jugarán las semifinales del Oeste a los Phoenix Suns de Chris Paul y Devin Booker.
Esta es la primera vez que los Mavericks superan una ronda de las eliminatorias desde el 2011, cuando el conjunto encabezado por Dirk Nowitzki acabó llevándose el anillo.
También es la primera victoria en una serie de playoffs de la NBA para Doncic.
La gran sonrisa para los Mavericks se pudo haber convertido en una decepción tremenda si Bojan Bogdanovic hubiera metido para los Jazz el triple que intentó sobre la bocina y tras una jugada perfectamente diseñada por Quin Snyder.
Sin embargo, los Jazz no solo dijeron adiós en la primera ronda sino que posiblemente afronten también la remodelación completa de un proyecto que parece haber tocado techo.
Luka Doncic (24 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias) y Jalen Brunson (24 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias) fueron los faros de unos Mavericks que en la segunda mitad metieron 14 de 25 en triples.
Por parte de estos Jazz dignos pero insuficientes, Donovan Mitchell (23 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias) fue el mejor en una noche pobre desde el triple (9 de 35) y lastrada por un durísimo tercer cuarto en contra (19-36).
El español Juancho Hernangómez jugó 9 minutos para los Jazz y sumó 3 puntos, un rebote, una asistencia y un robo.
Los Mavericks comenzarán el lunes en Phoenix su enfrentamiento ante los Suns, que esta noche eliminaron a los Pelicans con un Chris Paul histórico: 14 de 14 en tiros para 33 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias.
Reacción en el tercer cuarto
La gran víctima del arranque fue el tiro exterior.
Con un escalofriante 3 de 22 en triples entre los dos equipos, los Jazz, gracias a 9 puntos de Mitchell, tomaron una discreta ventaja tras un cuarto para taparse los ojos (21-15).
Doncic tardó en entrar en calor, pero el esloveno empezó a carburar en el segundo cuarto y se lució con un taponazo sobre Hernangómez.
Aun así, los Jazz se mostraron en la primera mitad como un bloque mucho más concentrado y sólido que unos Mavericks con poco colmillo en defensa y escasa inspiración en ataque.
De esta forma, Utah se marchó al vestuario con su mayor diferencia hasta entonces (53-41) gracias a las aportaciones en el segundo cuarto de Bogdanovic (8 puntos) y O’Neale (6 puntos) y a su dominio de los rebotes en la primera parte (26 por 17).
Jason Kidd intentó alterar el guion del encuentro con un quinteto bajo y la apuesta le salió genial ante unos Jazz demasiado anclados a la presencia interior de Gobert (57-53 a falta de 7.49).
Más dinámicos y sueltos, los Mavericks se reencontraron con el acierto desde el perímetro con Doncic sumando dos triples seguidos, pero los Jazz mantuvieron la compostura con Bogdanovic respondiendo con otros dos triples.
Sin embargo, el viento soplaba a favor de Dallas, fabulosos en el movimiento de balón y que castigaron sin misericordia las carencias de Utah en defensa (72-77 tras un incontestable 19-36 en el tercer cuarto).
Doncic (10 puntos) y Dinwiddie (8 puntos) brillaron en ese fantástico tercer cuarto en el que los Mavericks metieron 13 de 20 en tiros y 8 de 12 en triples.
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Clarkson armó la última resistencia de los Jazz, que intentaron atrapar a Doncic con dos para uno que resultaban estériles porque los Mavericks no perdonaban desde el triple liberado.
No obstante, un parcial de 8-0 coronado por Mitchell y Gobert empató el encuentro a falta de 4.21 (88-88).
Tres triples seguidos de Dallas (Finney-Smith, Doncic y Brunson) asentaron a los Mavericks, pero los Jazz se pusieron a un solo punto en el último minuto.
Al final, Utah tuvo dos posesiones para darle la vuelta al marcador, pero primero por pasos de Conley y después por el triple fallado de Bogdanovic acabaron inclinados ante Dallas.