El pívot de los Denver Nuggets, Nikola Jokic, fue multado esta tarde por 25.000 dólares sin suspensión de juegos por la liga tras hacer contacto inapropiado en las gradas con el dueño de los Phoenix Suns, Mat Ishbia.
La mini pelea comenzó cuando el escolta de los Suns, Josh Okogie, se estrelló contra los asientos mientras intentaba salvar un balón suelto. Aterrizó en un grupo de fanáticos en la línea de base que incluía a Ishbia, quien se aferró a la pelota de baloncesto.
Jokic estaba tratando de obtener el balón rápidamente, aparentemente para que los Nuggets pudieran comenzar a tener posesión ofensiva, cuando intentó quitarle el balón a Ishbia. El balón voló hacia atrás entre la multitud, y luego Ishbia fue derribado por el codo del Serbio.
“El aficionado me puso la mano primero”, explicó Jokic. “Pensé que se suponía que la liga nos protegería. Tal vez yo estoy equivocado. Sé quién es, pero es un fan. ¿no es así?
Por otra parte Ishbia ha sido propietario de los Suns durante solo unos meses, en sus declaraciones dijo estar “bien” y parece estar más preocupado por el juego que por el altercado.
En su cuenta Twitter Ishbia publicó “¡Gran victoria para los Suns anoche en una serie increíble hasta ahora!. Esa debería ser y es la única historia. Suspender o multar a alguien por el incidente de anoche no estaría bien. Tengo mucho respeto por Jokic y no quiero ver algo así. ¡Emocionado por el juego 5! ¡Adelante Soles!”
La situación encendió las redes sociales y ensombreció impresionantemente un partido de Playoff de NBA. Uno de los temas de debate fue si fue una sutileza del dueño de los Suns, o un contacto excesivo de Jokic.