Dio la batalla en los días finales de la presente temporada a pesar de los fuertes dolores en la corva de la pierna izquierda y hoy el yaracuyano, Luis Arráez, es orgullosamente el campeón bate de la Liga Americana.
Así se convierte en el sexto venezolano que se adjudica la corona de bateo luego de Andrés Galarraga (1993), Magglio Ordóñez (2007), Carlos González (2010), Miguel Cabrera (2011, 2012, 2013 y 2015) y José Altuve (2014, 2016 y 2017).
Sin dudas, Arraéz ha labrado una de las mejores campañas del contingente de venezolanos que actuaron este año en las Grandes Ligas, sobre todo porquie le quitó el «manjar de la boca» al héroe de los Yankees, el «Juez» Aaron Judge, quien la noche del martes implanta el récord de los vuelacercas en la Liga Americana y de los Yankees con 62.
Muchos entendidos en el beisbol consideran que: «los buenos toleteros nacen con un bate en la mano» y eso es justamente lo que ha demostrado esta campaña Arráez.
Al comenzar la temporada nadie daba ningún tipo de posibilidades de poder obtener el gallardete de los bateadores, aunque el manager de su equipo, Rocco Baldelli, de los Mellizos de Minnesota, desde el instante en que lo conoció tuvo gran confianza en el joven de 25 años y éste ha respondido con creces llenando los estadios de imparables.
Debut exitoso
Arranca su trayectoria en las Grandes Ligas en la temporada de 2019 y ese mismo año dejó constancia de su capacidad al dejar promedio de .334, en 92 juegos.
Era ese su sello de presentación, de pelotero consistente, de un maestro del bateo que llegó a la Gran Carpa para convertirse en estrella como lo han hecho muchos compatriotas, entre ellos Luis Aparicio, José Altuve, Miguel Cabrera, Andrés Galarraga, entre otros.
Claro, a Arráez le falta mucho camino por recorer, ya que apenas tiene cinco años en el Big Show, pero ha demostrado que posee el talento y el don de bateador innato.
Nace «La Regadera».
Cuando comenzó muchos en el equipo empezaban a apreciar que este muchacho tenía las credenciales para ser una figura, y desde ese mismo instante comenzaron a llamarle «La Regadera» por la facilidad como devuelve la pelota bateada a los terrenos baldíos de los jardines.
Ese apodo le vino como anillo al dedo porque no le importa si el lanzador al que se enfrente es una estrella del montículo. A cualquiera de ellos, por mucha jerarquía que tenga, siempre le saca a relucir su calidad para darle el imparable preciso.
En 2020 solo participa en 33 juegos y volvió a dejar promedio de .321 (112-36), mientras que en 2021 tuvo un pequeño bajón ofensivo pues «apenas» llegó a .294.
La batalla contra Judge.
Este año 2022 ratifica con creces su ascenso, en especial porque sostuvo la fuerte batalla con el californiano Aaron Judge «El Juez», quien luchó hasta el cansancio por darle alcance, superarlo y lograr así la Triple Corona, es decir, campeón de promedio, jonrones e impulsadas. Sin embargo, Arráez le quitó la del promedio de bateo.
El sábado anterior dispara par de hits en cinco turnos para elevar su promedio a .315, y el martes reaparece con un sencillo en cuatro turnos y con ello mantiene ese mismo average. Este 05 de octubre, el criolló disparó un doble en el último choque de su equipo en la ronda regular para dejar sellado la corona de bateo con el tricolor patrio con promio de .316.
La lesión se la produjo hace tres meses, pero fue el 15 de septiembre cuando se resintió de la molestia al estirarse en segunda base para fildear un disparo desviado. Desde ese momento ha sido somentido a constante tratamiento para estar en play.
«Simpre trabajo duro»
En declaraciones dada par el actual campeón bate de la Liga Americana a Meridiano a comienzo de temporada, destacó que buenar parte de su forma de batear se debe al enorme trabajo que realiza en las prácticas. «Siempre estoy trabajando duro, con mucha humildad. Siempre hago mi rutina con mi coach de bateo. Trabajo mucho con él». recalcó en esa oportunidad. «Hay que estar siempre positivo y batallando a la hora de batear».
Por ello le solicitó al mánager Baldelli que lo colocará en acción, no obstante, el técnico no quiso hacerlo porque no quería correr riesgos de aumentar la lesión que ha sido dolorosa y no le ha permitido estar al 100 por ciento.
«La Regadera» terminó la jornada del sábado de 5-2 con carrera anotada. Ha conectado al menos un imparable en los últimos siete juegos qué ha disputado.
El domingo y el lunes no juega, pero el martes reaparece con un metrallazo de hit y ese le sirvió para asegurar su gallardete.
Sin embargo, conviene resaltar que el pasado mes de agosto experimenta unos de sus mejores momentos de la zafra, ya que en los últimos 30 compromisos deja promedio de .303 (de 119-36), con porcentaje de embasado de .323 y OPS de .727. Pese a ello, Judge fue más en ese lapso, pues dejó average de .398.
El venezolano inclina la balanza en los últimos días al promediar .355, con 11 incogibles en sus últimos 31 turnos, mientras que “El Juez” se ha ponchado ocho veces en ese mismo periodo, y batea solo para .235. Además, le han otorgado 13 pasaportes.
Todo esto le impidió darle alcance a Arráez, quien además tenía siempre lista su Regadera para evitar que se le acercara.
«He estado jugando con esta molestia, no me gustan las excusas, me gusta estar en acción», Luis Arráez
FUENTE DIARIO MERIDIANO.NET