El gobierno de Venezuela, a través del Canciller de la República, Carlos Faría, denunció que la autoridad aeronáutica de Uruguay puso en riesgo la vida de una tripulación venezolana perteneciente a la empresa Emtrasur, tras revocar el permiso de sobrevuelo otorgado a una de sus aeronaves mientras se encontraba en el aire.
Esta acción obligó al avión de bandera venezolana a retornar al aeropuerto de Ezeiza, en Argentina, con escaso combustible, lo que supuso un grave riesgo a la integridad de los tripulantes.
«La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente el irresponsable manejo que ofreció la autoridad aeronáutica del Uruguay, al revocar el permiso de sobrevuelo otorgado a la empresa venezolana Emtrasur, mientras que la aeronave se encontraba en el aire, cumpliendo el itinerario entre el Aeropuerto Internacional de Ezeiza Argentina Montevideo-Caracas, para hacer su escala técnica de abastecimiento«, señala el comunicado.
A través de la misiva «el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela denuncia ante la comunidad aeronáutica internacional esta lamentable acción que pudo haber ocasionado una tragedia, pérdidas humanas y daños para ambas naciones».
De acuerdo a lo establecido por la cancillería, la negativa de Uruguay viola «de manera flagrante las libertades del aire, conforme a lo establecido en el artículo 140 de la Ley Orgánica de la Autoridad Aeronáutica Civil«.
«Una vez que aterrizaron, se pudo constatar que la aeronave contaba con tan solo 17.000 litros de combustible, muy por debajo de lo recomendado por el Procedimiento Operacional estandarizado de Emtrasur, el cual está establecido en 20.000 litros«, continúa el texto.
Venezuela exige a las autoridades uruguayas que se pronuncien ante este hecho, y «exhorta a velar por los principios de seguridad, fraternidad y hermandad que han guiado históricamente las relaciones entre ambas naciones».