Pese a que las autoridades de Shanghái levantaron el estricto confinamiento en 7.000 comunidades y sitios donde no se registraron ni un caso de covid-19 en las últimas dos semanas, gran parte de la ciudad más poblada de China continuará bajo severas restricciones luego de que se produjera un nuevo brote de coronavirus a finales de marzo, reporta Shanghai Daily.
En este contexto, numerosos residentes han empezado a mostrar su agotamiento por las fuertes restricciones, que están acompañadas por masivos testeos diarios.
Signos de desesperación
Así, en las redes aparecieron numerosos videos que dejan constancia de la difícil situación que viven los locales, que no pueden salir de sus casas y dependen de los suministros de alimentos estatales, así como de las sobrecargadas aplicaciones de reparto de productos. «Imagen de la limosna gubernamental que recibió mi amiga embarazada anoche en el distrito de Qingpu de Shanghái», escribió el periodista de la BBC Edward Lawrence,
«Las tiendas no están abiertas afuera y esta es una ciudad muy tecnológica: tenemos un montón de aplicaciones en las que se puede comprar comida, pero no hay nada. Ya casi no hay suministro de alimentos en línea. O faltan repartidores o faltan alimentos. Mucha gente se levanta a las 6 de la mañana para buscar comida, pero no consigue nada», relató.
Cifras récord de contagios y fuertes medidas
Entre tanto, la Comisión Nacional de Salud de China reportó más de 27.000 nuevos casos de coronavirus detectados en el territorio continental del país este domingo 10 de abril, la cifra más alta de contagios diarios desde el inicio de la pandemia.
En particular, las autoridades registraron 1.184 nuevos positivos confirmados, junto con 26.411 nuevos casos asintomáticos en 31 provincias del país.
La mayoría de los nuevos positivos confirmados, así como de los casos asintomáticos, se contabilizaron en Shanghái, con 917 y 25.173 personas respectivamente. La urbe registró casi 25.000 casos en la jornada anterior.
Mientras, las autoridades sanitarias locales precisaron que más de 11.000 pacientes fueron dados de alta el domingo. Por su parte, Wu Qianyu, inspector superior de la Comisión Municipal de Salud, enfatizó que a estos individuos no se les debería impedir volver a sus casas, pese al estricto confinamiento en la ciudad.
En paralelo, los cargamentos con ayuda para la población empezaron a llegar a la urbe esta misma jornada. En particular, se trata de más de 80.000 unidades de productos de cuidado para bebés, más de 100.000 unidades de medicamentos y materiales contra el covid-19, así como 10 toneladas de cordero enviados desde la región autónoma de Xinjiang, detalla CGTN. Se espera asimismo la llegada de otros suministros procedentes de la provincia de Jiangsu y de la región autónoma de Tibet.
Por su parte, las plataformas de comercio en línea están ampliando sus canales de suministro para asegurar la disponibilidad de comida y otras necesidades diarias, reporta Global Times.
Peligros de renunciar a la estrategia de ‘cero covid’
En medio de este alza de contagios a nivel nacional, la agencia estatal Xinhua publicó un artículo en el que advierte sobre posibles consecuencias si el país renuncia a su estrategia de ‘cero covid’.
«Las repercusiones de bajar la guardia podrían ser desastrosas para un país con 1.400 millones de habitantes, de los cuales 267 millones tienen 60 años o más y más de 250 millones son niños», señala el medio, al agregar que el sistema sanitario «se arriesgaría a un colapso que provocaría enormes pérdidas de vidas si se renuncia a la prevención y el control de epidemias».
Entre otros aspectos, la política de ‘cero covid’ implica que solo los trabajadores del sector de las salud, repartidores de comida, voluntarios o aquellos que tengan un permiso especial pueden desplazarse libremente por los territorios confinados.
Fuente: Actualidad RT