Es una de las portadas de álbumes más icónicas del rock.
En ella se ve a un bebé desnudo en una piscina, tratando de atrapar un billete de un dólar que pende de un hilo de pescar frente a sus ojos.
El bebé es Spencer Elden, quien tenía cuatro meses cuando fue retratado para la tapa del disco Nevermind de Nirvana.
Ahora, a sus 30 años, el joven está llevando a juicio a la banda alegando explotación sexual.
Según dice, sus padres nunca firmaron un documento que autorizara el uso de su imagen en el álbum.
También alega que la imagen desnuda constituye pornografía infantil.
«Las imágenes expusieron la parte íntima del cuerpo de Spencer y mostraron lascivamente los genitales de Spencer desde que era un bebé hasta la actualidad», afirman los documentos legales presentados en California.
Las fotos no sexualizadas de bebés generalmente no se consideran pornografía infantil según la ley de Estados Unidos.
Sin embargo, el abogado de Elden, Robert Y. Lewis, sostiene que la inclusión del billete de US$1 (que se superpuso después de que se tomó la fotografía) hace que el menor parezca «un trabajador sexual».
El caso legal también sostiene que Nirvana había prometido cubrir los genitales de Elden con una calcomanía, pero el acuerdo no fue respetado.
«Daños de por vida»
Elden alega que su «verdadera identidad y nombre legal están para siempre ligados a la explotación sexual comercial que experimentó cuando era menor de edad (a causa de la imagen) que ha sido distribuida y vendida en todo el mundo desde que era un bebé hasta la actualidad».
El joven afirma que «ha sufrido y seguirá sufriendo daños de por vida» como resultado de la obra de arte, incluida «angustia emocional extrema y permanente», así como «interferencia con su desarrollo normal y progreso educativo» y «tratamiento médico y psicológico».
Él está pidiendo daños y perjuicios de al menos US$150.000 de cada uno de los 15 acusados, que incluyen a los miembros sobrevivientes de la banda Dave Grohl y Krist Novoselic; el administrador de la propiedad de Kurt Cobain; la exesposa de Cobain, Courtney Love; y el fotógrafo Kirk Weddle.
Los representantes de Nirvana y sus sellos discográficos aún no han respondido.
Ambivalencia
Elden recreó la portada del álbum varias veces cuando era adolescente y adulto, siempre vistiendo bañador, para conmemorar los aniversarios 10, 20 y 25 del álbum Nevermind.
Sin embargo, en ocasiones ha expresado ambivalencia sobre la sesión de fotos. En 2016, le dijo a la revista Time que «se molestó un poco» por su notoriedad a medida que crecía.
«Me desperté de repente ya siendo parte de este gran proyecto», dijo. «Es bastante difícil, sientes que eres famoso por nada».
«Es difícil no enojarse cuando escuchas de cuánto dinero se trataba», continuó. «[Cuando] voy a un juego de béisbol y pienso: ‘Hombre, todos en este juego de béisbol probablemente han visto mi pene de bebé’, siento que me revocaron parte de mis derechos humanos».
En otras entrevistas, se ha mostrado más optimista con la imagen.
«Siempre ha sido algo positivo y me ha abierto las puertas», le dijo al periódico británico The Guardian hace seis años. «Ahora tengo 23 años y soy artista, y esta historia me dio la oportunidad de trabajar con Shepard Fairey durante cinco años, lo cual fue una experiencia increíble. Es un gran conocedor de la música: cuando escuchó que yo era el bebé Nirvana, pensó que eso era genial».
En 2008, el padre de Spencer, Rick, relató la sesión de fotos a la cadena de radio estadounidense NPR, y dijo que Weddle, que era un amigo de la familia, le había ofrecido US$ 200 para participar.
«¡Acabábamos de tener una gran fiesta en la piscina y nadie tenía idea de lo que estaba pasando!»
La familia se olvidó rápidamente de la sesión de fotos hasta que, tres meses después, vieron la portada del álbum Nevermind en la pared de Tower Records en Los Ángeles.
Dos meses después de eso, el artículo de NPR decía: «Geffen Records le envió a Spencer Elden, de un año, un álbum de platino y un osito de peluche».
El álbum, que incluía los éxitos Smells Like Teen Spirit, Come As You Are y Lithium, vendió 30 millones de copias en todo el mundo.