Tristes noticias las que llegan desde Alemania, desde donde se informa sobre la muerte de uno de los mejores jugadores de la historia, Gerd Müller. ‘El Torpedo’ falleció a los 75 años de edad después de mucho tiempo luchando contra el alzhéimer y contra otros problemas de salud. Deja a su esposa y una hija.
El club alemán comunicó, a través de sus medios oficiales, la triste noticia de la muerte del jugador que marcó a toda una generación por su facilidad para ver puerta y por su carisma, el cual le hizo merecer la etiqueta de ser uno de los goleadores más voraces y espectaculares de todos los tiempos, reseñó El Español.
El también conocido como «El Torpedo» culminó su carrera profesional con 729 goles en 787 partidos, de los cuales 566 fueron con el Bayern de Múnich y 68 con la selección alemana. Unos registros impresionantes que firmó asegurando casi un tanto por encuentro durante su longeva carrera profesional.
El delantero alemán estableció el récord de mayor número de goles conseguidos en el campeonato germano con un total de 365 tantos que le sirvieron para ser nombrado máximo goleador en siete ocasiones.
Además, ganó la Copa del Mundo en una ocasión, tres veces la Copa de Europa, una la Recopa, fue cuatro veces campeón de Alemania y cuatro veces ganador de la Copa DFB. Con la selección se proclamó ganador de la Eurocopa en el año 1972 y dos años más tarde alzó la Copa del Mundo en lo que fue la cima de su carrera tras anotar el gol de la victoria frente a Holanda en Múnich.
El Bayern, club de su vida y en el que militó durante más de 15 años, ha querido brindarle una despedida por parte del presidente Herbert Hainer: «Hoy es un día triste y negro para el FC Bayern y todos sus aficionados. Gerd Müller fue el mejor delantero de la historia, y una excelente persona, una auténtica personalidad del fútbol mundial. Estamos unidos en un profundo duelo con su esposa Uschi, así como con su familia. El FC Bayern no sería el club que todos amamos hoy sin Gerd Müller. Su nombre y su memoria vivirán para siempre».
Por su parte, Oliver Kahn, Director General del FC Bayern, también tuvo palabras para su adiós: «La noticia del fallecimiento de Gerd Müller nos entristece profundamente a todos. Es una de las mayores leyendas de la historia del FC Bayern, sus logros son inigualables hasta el día de hoy y formará parte para siempre de la gran historia del FC Bayern y de todo el fútbol alemán. Como jugador y como persona, Gerd Müller representa como ningún otro al FC Bayern y su desarrollo hasta convertirse en uno de los mejores clubes del mundo. Gerd estará siempre en nuestros corazones».
Una carrera de éxito
Gerhard Müller, más conocido como Gerd Müller o como ‘el Torpedo’, se ganó el apodo del ‘Bombardero de la Nación’ por su enorme facilidad para conseguir goles y para convertirse en una tortura y una pesadilla para los porteros rivales. Está considerado por todos los expertos como uno de los mejores delanteros de la historia, situado entre los seis primeros de la lista de máximos goleadores de todos los tiempos y como un auténtico referente del fútbol y del deporte alemán.
Consiguió ganar la Bota de Oro en dos ocasiones, en los años 1970 y 1972 y entre los muchos récords que componen su legendaria carrera tiene el de ser el único futbolista capaz de marcar en una final de Champions, una final de Eurocopa y una final de la Copa del Mundo saliendo como ganador de todas ellas.
A pesar de que su carrera deportiva gira en torno a la historia del Bayern de Múnich, sus inicios están ligados al equipo de su ciudad Nördlingen, donde nació en 1945. Tras formarse en sus categorías inferiores, dio el salto al equipo juvenil entre aquellos críticos que no le veían como un futbolista que pudiera llegar al primer nivel por su constitución física, ya que consideraban que estaba pasado de peso.
Sin embargo, tras disipar todas esas dudas iniciales, fichó por el gigante bávaro, el Bayern de Múnich, para comenzar a formar una sociedad de éxito con otras dos leyendas del fútbol alemán como Franz Beckenbauer y Sepp Maier. Gracias a estos tres míticos futbolistas, el Bayern dominó la conocida entonces como la Regionalliga Süd, la división situada por debajo de la Bundesliga.
Con tanto talento en su plantilla, ese Bayern consiguió el ascenso y pronto se consolidó como uno de los equipos referencia del campeonato alemán y comenzó así unas décadas de los años 60 y 70 muy laureadas. Éxitos que llegaron gracias a los goles del ‘Torpedo’. Müller se convirtió en el mejor delantero y en el mejor goleador de Europa y año tras año fue batiendo todos sus registros y dejando importantes éxitos para el fútbol bávaro.
El ariete llevó al club al mayor éxito de su historia cuando consiguió encadenar tres victorias consecutivas en la Copa de Europa entre los años 1974 y 1976. Para entonces, Gerd ya había tocado el cielo también con la selección de Alemania con la que fue campeón de Europa y del Mundo para conformar un palmarés excelso.
Sin embargo, su fuerte carácter y su espíritu emprendedor le llevaron a probar nuevas aventuras y a descubrir nuevos mundos y por ello decidió en el año 1979 comenzar un nuevo viaje lejos de Múnich y de Alemania y puso rumbo a los Estados Unidos para militar en la NASL, la liga americana de fútbol.
Junto a Bernd Holzenbein pasó a formar parte de la plantilla del Fort Lauderdale Strikers donde siguió haciendo goles por doquier. Un total de 40 en las tres campañas que defendió sus colores, demostrando que a pesar de tener ya una edad y de haber cambiado hasta de continente, no se le había olvidado eso de perforar porterías rivales.
Finalmente, en el año 1982 y tras más de 17 años dedicados al balompié, Gerd Müller decidió poner punto y final a su carrera, aunque no a su vinculación con el fútbol.
Siempre ligado al fútbol
Este histórico jugador alemán siempre ha permanecido relacionado con su mayor pasión y estrechamente ligado al club que le hizo grande y al que puso en el mapa futbolístico, cambiando por completo su historia.
Una vez ya retirado, formó durante muchos años parte del organigrama del club, siendo además un personaje muy respetado dentro de la entidad por su valor histórico.
Junto a eso se suman los años que pasó ejerciendo las funciones de entrenador en la cantera germana, buscando y formando a los jóvenes talentos del Bayern de Múnich, los cuales muchos de ellos pasaban por sus manos y sus conocimientos antes de llegar a defender los colores del primer equipo en la élite.
Acostumbrado también a formar parte de los medios, Müller ha sido imagen de muchas campañas publicitarias, siempre todas ellas relacionadas con el mundo del fútbol. Sin embargo, todo se torció en la recta final de su vida, cuando su propia familia y su club, el Bayern de Múnich, comunicaron que sufría un proceso muy agresivo de alzhéimer que estaba apagando poco a poco su llama.
En el año 2015 se hacía pública la enfermedad que le ha acompañado durante los últimos pasos de su vida y la cual le ha devorado por completo en tan solo un lustro.
Su esposa Uschi anunciaba así su estado en el 75 aniversario de su nacimiento: «No come prácticamente nada, casi no puede tragar, pasa cerca de 24 horas diarias en la cama y tiene pocos momentos de lucidez. Es hermoso cuando abre los ojos brevemente». Esta madrugada, ‘el Torpedo’ Müller ha iniciado su último viaje para formar parte de la leyenda más dorada de la historia del fútbol.