El empresario Samark López, cercano al gobierno del presidente Nicolás Maduro, demandó al Departamento del Tesoro de Estados Unidos tras asegurar que es víctima de una campaña falsa que lo identifica como un narcotraficante internacional.
López, quien presentó su caso el martes en la Corte Federal de Washington, dijo que las sanciones de 2017, en las que las autoridades estadounidenses lo designaron como un capo de la droga, devastaron su riqueza, reputación y sustento económico, según publicó la agencia de noticias The Associated Press.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro acusó al empresario de servir como presunto testaferro del entonces vicepresidente Tareck El Aissami, también sancionado. Luego, un tribunal federal de Nueva York los acusó penalmente por violar esas sanciones cuando utilizaron proveedores para organizar vuelos fletados a Rusia y otros lugares.
López, de 46 años, quien también tiene ciudadanía italiana, ha mantenido su inocencia en todo momento y, de hecho, ni él ni El Aissami han sido acusados de tráfico de estupefacientes o lavado de dinero, un inquilino de la demanda que alega que estaba siendo atacado injustamente.
Gran parte de la evidencia recopilada contra el presunto testaferro de El Aissami provino de informes e informes noticiosos muy redactados, según la denuncia. Entre las reparaciones solicitadas por la demanda se encuentra una orden judicial que busca revelar partes de los memorandos utilizados por la OFAC para respaldar su designación.
Fuente: The Associated Press.